Adriana Billini

Adriana Billini

Gran pintora y dibujante dominicana, nació en Santo Domingo, República Dominicana el 11 de marzo de 1863 y murió en la Habana Cuba en el 1946. Fueron sus padres, Epifanio Billini Hernández, quien fue diplomático, fotógrafo y pintor,  a quien se le atribuye haber introducido en Cuba la Litografía. Y fue su madre Altagracia Gautreau.

Adriana Billini tendría de dos a tres años, cuando se marchó a Cuba en compañía de su padre, quien fue nombrado cónsul en Cuba y se estableció en Camagüey. Estudió en la academia San Alejandro, considerada como la más prestigiosa en el área del Caribe.

En el Año 1899 fundó su propia academia de pintura y dibujo, mas tarde edito un libro sobre la enseñanza del dibujo, luego ingresó como profesora, por sus grandes métodos desarrollados en la academia San Alejandro, donde desarrolló un exitoso trabajo bajo la tutela del profesor Eulises Melano, recibiendo grandes elogios de su profesor.

Cuando terminó la guerra de Independencia en Cuba en 1898 y se produce la intervención Norteamericana en el país. El gobernador norteamericano allí, le extiende una invitación para viajar a Estados Unidos y ofrecer unas series de conferencias sobre su método de dibujo, siendo grandemente elogiada en dicho país. Adriana Billini Fue presidente de la sección de escultura de la academia nacional de artes y letras y miembro del jurado de la junta de gobierno del círculo de bellas artes.

En el año 1927 viaja a República Dominicana y participa en una exposición donde  obtiene medalla de oro.  En 1928 participa en la exposición Iberoamericana celebrada Sevilla España y también obtiene una medalla.  Obtuvo diferentes premios en las exposiciones organizadas por la asociación de pintores y escultores cubanos. Realizó hermosos dibujos, acuarelas, esculturas y pinturas.

En Adriana Billini, podemos decir sin temor a equivocarnos, que estamos frente a una de las más grandes dibujantes y pinturas Dominicanas. Esto así, porque tomando en cuenta la época y por su grandiosa trayectoria, en Adriana tenemos el comienzo de una era de oro para el arte en La República Dominicana y en América Latina.