1932 – 2014, fue un diseñador de moda dominicano. Nacido en Santo Domingo, fue formado por Cristóbal Balenciaga y Antonio del Castillo. De la Renta se hizo conocido internacionalmente en la década de 1960 como uno de los modistos que vistió a Jacqueline Kennedy. Trabajó para Lanvin y Balmain. Su casa de moda epónima tiene boutiques en todo el mundo, incluidas Harrods de Londres y Madison Avenue en Nueva York.
Oscar de la Renta, desde temprana edad manifestó su interés por las artes, muy especialmente la pintura, idea favorecida por su madre, pero que no convencía a su padre. Ingresó a la Escuela Nacional de Bellas Artes de Santo Domingo (ENBA) en 1945, con apenas 15 años de edad, en horario vespertino, para demostrar a su padre que su interés por las artes plásticas era genuino.
Se formó bajo la tutela de José Gausachs, George Hausdorf, Josep Fulop, José Vela Zanetti, Manolo Pascual, Celeste Woss y Gil, Jaime Colson, Gilberto Hernández Ortega, Antonio Prats Ventós y Maireni Cabral, en la Escuela Nacional de Bellas Artes, terminando sus estudios en 1951.
No se ha cuantificado aún su producción pictórica. Sus obras de arte son escasas, sin embargo fue un artista prometedor desde sus inicios, al que se le otorgó la responsabilidad de representar al país en eventos.
Se tiene registro que en el año 1951 participó en “Salón de Primavera”, exposición organizada por el Círculo Nacional de Artistas, en el Instituto Cultural Dominico-Americano.
Entre los expositores figuran: Mounia André, Gladys Dietch, Fernando Peña Defilló, Oscar Renta Fiallo, Noemí Mella, Jaime Colson, Elsa Di Vanna, Cecilio Pérez, Nidia Serra, Eridania Mir, Juan Frías, Hernández Ortega, Domingo Liz, Rosario Puente y Marcial Schotborgh.
Oscar Antonio Torres, un crítico de la época, lo enfocó junto a Fernando Peña Defilló, a propósito de esa muestra, de la siguiente manera: “Promisoria resulta la revelación de dos grandes talentos que brindan con su seguridad técnica un suave y patético tratamiento de la figura y el paisaje… Oscar Renta Fiallo presenta una ‘calle, cuya nerviosa perspectiva denuncia una visualización meditada en un trazado consciente’”.
En ese año también formó parte de la delegación de artistas que representaron a República Dominicana en la Primera Bienal Hispanoamericana de Arte, cuyas obras fueron expuestas en el Museo de Arte Moderno de Madrid.